Ante la situación de los Centros Sociales Madrileños, los colectivos en lucha nos posicionamos

Ante la situación de los Centros Sociales Madrileños, los colectivos
en lucha nos posicionamos

Es sabida por todos y todas la oleada represiva que ha habido en los
últimos tiempos en nuestros centros okupados. Casos como el de la
Enredadera, La Dragona o el desalojo de la Casa Roja de Lavapiés no
nos han sido indiferentes.
Estos centros mencionados, como tantos otros, han servido para dar voz
a las luchas obreras, pero también para construir barrio, para ayudas
vecinales o para las numerosas Asambleas que se dan en la ciudad de
Madrid a lo largo del año, entre otras muchas buenas y grandes
labores.

Si hay algo que ha sido característico siempre de los centros sociales
de cualquier parte del mundo es que, se forman de manera autónoma,
organizada y autogestionada, queriendo decir esto que salvaguardan su
identidad mediante la horizontalidad y mediante la buena labor y
gestión de los espacios por medio de Asambleas.

Pues bien, estos centros se han visto presionados por el Ayuntamiento
de Madrid para que los mismos pasen a ser "gestionados",
monopolizados, llevados... por el mismo o de lo contrario se
producirían desalojos. Esto, como hemos comentado antes, rompería toda
la esencia de lo que es un centro social.
En un centro social, hay diversidad de personas, colectivos, etc., que
participan de la Asamblea y de las tomas de decisiones, seas cuales
sean las mismas. El ayuntamiento de Madrid pretende que, no solo se
rompa con la autonomía de los espacios sino que, amenaza con el
"desalojo" como si de un banco se tratase.

Por todo esto, exigimos al Ayuntamiento de Madrid y a las personas y
grupos encargados de esto, en este caso Ahora Madrid, que cesen
inmediatamente las presiones a nuestros compañeros y compañeras, que
respeten la identidad y el buen hacer de estos espacios, y como no
podría ser de otra manera, decirles que estaremos a pie de cañón
cuando procedan al intento de desalojo de cualquiera de nuestros
espacios.

A nuestros compañeros y compañeras que están resistiendo esta
embestida con uñas y dientes, les recordamos que aquí tienen una mano
amiga, que juntos y juntas siempre seremos fuertes y les agradecemos
la labor que prestan, en este caso, al pueblo Madrileño.
Para finalizar, no queremos despedirnos sin enviar un abrazo fraternal
a la Asamblea de la Casa Roja de Lavapiés que tanto luchó por el
espacio y que el tiempo que estuvo se solidarizó con los colectivos
que aquí firmamos.

¡Lo que la clase obrera construye a la clase obrera pertenece!

¡Basta de presiones y chantajes!

¡Ni un desalojo en Madrid!